Chacarera Doble

Chacarera Doble: El Abrazo Extendido de la Tradición

La chacarera doble es más que una variante: es la fuerza extendida de nuestro folclore, el eco profundo del monte que no se apura en decir lo que siente.
Nacida también en suelo santiagueño, se despliega con más tiempo y firmeza, como quien baila sabiendo que la tierra lo sostiene. Entre guitarras, bombos y palmas, florece en patios donde la fiesta no tiene prisa y el zapateo se vuelve conversación.

La chacarera doble es una variante de la chacarera que se bailó especialmente en la campaña de Santiago del Estero y Tucumán desde 1860 hasta mediados del siglo XX. No tuvo difusión en los salones.

La chacarera doble, con su ritmo ágil y festivo, refleja el espíritu de la vida rural. Tradicionalmente acompañada por guitarra, bombo legüero y violín, su música evoca el paisaje del monte y las celebraciones populares que marcaron generaciones.

Hoy, esta danza sigue viva en peñas, escenarios y academias de todo el país.
Aunque nació con perfil más rural y reservado, fue ganando terreno y respeto dentro del repertorio tradicional. Su ritmo más largo y envolvente invita al disfrute compartido, al zapateo firme y a la mirada cómplice.


Donde suena una chacarera doble, se enciende la memoria del monte y el corazón del pueblo.

¡Al suelo criollo
con la Chacarera Doble!

Cuando el bombo retumba y el violín se despereza, el cuerpo ya lo sabe: ¡es hora de zapatear chacarera, paisano!

Esta danza se baila de a dos, con picardía, elegancia y mucha conexión. No hay contacto físico, pero sí un diálogo constante entre miradas y movimientos.
Acá te cuento cómo se arma esta fiesta de pasos:

Cada bailarín avanza dos pasos hacia su pareja (1er y 2do compás) y luego retrocede dos pasos a su lugar inicial (3er y 4to compás).

Duración: 4 compases

Cada bailarín avanza dos pasos hacia su pareja (1er y 2do compás) y luego retrocede dos pasos a su lugar inicial (3er y 4to compás).

Duración: 4 compases

Cada integrante gira sobre su eje (hacia la derecha o izquierda, según se haya ensayado) en su lugar, haciendo un giro completo en cuatro tiempos, sin desplazarse.
Duración: 4 compases

La pareja se desplaza en círculo uno alrededor del otro, sin perder la orientación ni cruzarse. Ambos terminan en su posición original, pero habiendo girado alrededor del compañero.
Duración: 8 compases

  • El varón realiza el zapateo (con combinaciones de golpe, punta y taco) mostrando fuerza y ritmo.

  • La mujer ejecuta el zarandeo: camina en semicírculo mientras agita levemente la pollera con ambas manos. Se marca con elegancia y coquetería.

    Duración: 8 compases

Cada integrante gira sobre su eje (hacia la derecha o izquierda, según se haya ensayado) en su lugar, haciendo un giro completo en cuatro tiempos, sin desplazarse.
Duración: 4 compases

La pareja se desplaza en círculo uno alrededor del otro, sin perder la orientación ni cruzarse. Ambos terminan en su posición original, pero habiendo girado alrededor del compañero.
Duración: 8 compases

  • El varón realiza el zapateo (con combinaciones de golpe, punta y taco) mostrando fuerza y ritmo.

  • La mujer ejecuta el zarandeo: camina en semicírculo mientras agita levemente la pollera con ambas manos. Se marca con elegancia y coquetería.

    Duración: 8 compases

Cada integrante gira sobre su eje (hacia la derecha o izquierda, según se haya ensayado) en su lugar, haciendo un giro completo en cuatro tiempos, sin desplazarse.
Duración: 4 compases

Ambos bailarines se aproximan con pasos elegantes recorriendo medio círculo (180°) para intercambiar de lugar, manteniendo el cruce de miradas y la conexión rítmica.
Duración: 4 compases

  • El varón realiza el zapateo (con combinaciones de golpe, punta y taco) mostrando fuerza y ritmo.

  • La mujer ejecuta el zarandeo: camina en semicírculo mientras agita levemente la pollera con ambas manos. Se marca con elegancia y coquetería.

    Duración: 4 compases

La chacarera puede finalizar con un “aura”, que incluye un giro y una coronación simbólica, o con un giro final más simple en el centro de la pista.
Duración: 4 compases

La Chacarera, un Legado Vivo

La chacarera simple es una herencia que no se guarda en vitrinas, se vive bailando. Cada vez que sonás las palmas o levantás el talón, estás repitiendo un ritual criollo que une pasado y presente.

Y como buena tradición viva, no necesita escenario para brillar. Basta un patio de tierra, un fogón encendido y alguien que se anime a zapatear.

Así que si tenés alma campera o simplemente te pica el bichito del folclore, no dudes: aprendé una chacarera, sentila, bailala, y dejá que la tierra te marque el paso.

¡Demuestra tu sabiduria!

Explora nuestra nueva sección de cuestionarios, aquí te facilitamos el correspondiente a este posteo de “Chacarera Doble”

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Lola Funes

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